Todas las referencias mencionadas están listadas al final de la publicación.
¿Y si os dijera que la élite mundial tiene un plan oculto para confiscar toda la riqueza y los activos del mundo?
Que encima lo van a hacer a través de un marco legal, que llevan ideando desde hace décadas para consolidar su linaje elitista a través de un nuevo sistema monetario y que ahora (por fin y por desgracia) está llegando a su conclusión.
Lo que aprenderemos hoy puede ayudar a más de uno a avanzarse a los cambios. El motivo por el que creé la comunidad privada cuando sucedió la plan-demia.
Porque ninjas de la vida, a medida que la concentración de riqueza y poder sigue creciendo, se avecina una crisis financiera que como no, será autoinducida. Totalmente intencional.
Lógicamente nos van a vender a nivel político y mediático que ha ocurrido una guerra nueva, o que no sé que ha pasado con la electricidad, o un nuevo virus (aunque esta excusa ya la han usado recientemente), o quien sabe qué.
La excusa que nos pongan será irrelevante para algunos de nosotros porque en nuestros círculos sabemos que ese cisne negro llevaba tiempo cocinándose.
Un cisne negro que se traducirá en una crisis que llevará a la incautación legal de nuestros activos.
Poniéndonos en riesgo de perderlo todo.
Sé que puede parecer difícil de creer pero lo que aprendí con The Great Taking, es algo que debía compartir con vosotros sí o sí.
El libro y documental vienen de la mano de David Webb, un inversor que pudo evitar la burbuja de las punto com en el momento exacto y que recientemente se mudaba a las tierras agrícolas de Suecia para protegerse de lo que se viene.
¿Qué es lo que viene? En esto entramos hoy.
Tienen un plan para robarnos todo lo que tenemos
Vivimos en un mundo en el que por desgracia ya estamos moldeados para tolerar la corrupción. Como si nos hubiesen ido adiestrando para acostumbrarnos hasta cierta medida. Evitando que nos revolucionemos, o que si lo hacemos sea descafeinadamente.
Quizás en este aspecto lo han conseguido, pero lo que no habrán conseguido es que nos dejemos de preocupar o que algunos nos queramos avanzar a lo que se viene gracias a la sed de información o la mejora personal.
Lo que os voy a contar hoy no es sólo corrupción, sino un plan metódico para hacerse con todo lo nuestro de forma legal.
Al fin y al cabo las leyes no son hechas por los ciudadanos.
Fijaros como el ciclo de acumulación de deuda en el que estamos no es un accidente, sino un plan de gran alcance ejecutado por expertos de la élite mundial para confiscar legalmente todas las garantías, todos los activos.
¿Qué significa esto para nosotros a efectos prácticos?
Pues que sea lo que sea que crees que posees de forma absoluta, creyendo que es tan seguro como intocable, en realidad, no somos dueños de nada a efectos prácticos.
Es más… Todo lo que tenemos a nuestro nombre, en el fondo, alguien, por detrás, lo está utilizando como colateral. Como garantía, haciendo que si ese «alguien» quiebra, se tenga el derecho a confiscar tu propiedad porque estaba puesto como colateral aunque no lo supieras.
Y esto no es una hipótesis, sino una realidad en la que iremos entrado.
Una de las metáforas geniales que pone David Webb para explicarlo, es como si compras un coche en efectivo, pero resulta que el que te ha vendido el coche, lo ha puesto como garantía a otras cosas que él mismo, personalmente está comprando.
¿Y de dónde sacó David Webb esta idea y qué pruebas tiene?
El malvado plan de las élites para robárnoslo todo
Las primeras señales le empezaron a saltar a principios de la década del año 2000, cuando descubrió lo que a estas alturas muchos ninjas de la vida ya sabemos.
Que se estaba imprimiendo una cantidad enorme de dinero pero que no estaba dando lugar a ningún crecimiento económico real.
Cada vez que se crea dinero que no da lugar a crecimiento, se produce una caída en la velocidad del dinero. En el intercambio. En el traspaso.
Y cada vez que hay una caída en la velocidad del dinero, ¿qué sucede?
Crisis financiera.
Por esto recientemente estuve compartiendo indicadores en la comunidad privada y boletín que me están saltando diciendo que a nivel velocidad de dinero estamos en «zona de peligro».
Crisis financieras inducidas por esto que ya vimos en la década de 1930, y lo estamos viendo de nuevo hoy con la velocidad del dinero actual.
La Reserva Federal de EEUU (EEUU) sólo actualiza los datos de la velocidad del dinero una ve al trimestre pero yo en mi gráfico lo que hago es dividir el producto Interno Bruto con M2.
Y lo que vemos es muy pero que muy preocupante, porque nuestros niveles de velocidad de dinero actual, está por debajo de los niveles de la Gran Depresión.
¿Qué significa esto a efectos prácticos para nosotros?
Pues que cuando no importa cuánto dinero se crea, es cuando el colapso ha ocurrido oficialmente. Y «ellos». Las élites globales son muy conscientes sobre ello y deben tener un plan en marcha.
Tienen que estar preparados para poder mantener el control.
Para consolidar su poder.
Por esto estoy 95% convencido de que lo que van a hacer es…
Usar la excusa de un colapso que terminará transformándose en incautación de todas las garantías.
Este es su modus operandi, siempre lo han hecho así: planean un problema, pero antes de ejecutarlo ya tienen la solución pensada. Y siempre, esa solución, acostumbra a ser subcontratada.
Contratando a empresas privadas que «salvan» a la población con la solución que las élites ya tenían debajo de la manga, y mirad…
No eres propietario de nada, sólo titular
No sabemos cuanto tiempo lleva en marcha este plan, pero sí sabemos que se remonta a la época de los 60.
Cuando se desmaterializaron por primera vez los activos.
Porque antes, si tenías uno, tenías a su vez un certificado de acciones en papel que demostraba tu propiedad, mientras que ahora todo son registros digitales y de ahí el término desmaterialización, y de ahí que el nuevo orden mundial irá en esa dirección.
Y esto es importantísimo porque históricamente, los activos estaban protegidos y considerados por la ley como propiedad personal, pero durante un largo período de tiempo, a partir de 1994, se introdujeron cambios tan sutiles como vitales.
Desde esas épocas se cambió la ley para que en vez de «propiedad» tuviéramos «derechos».
Lo que suena muy bonito, pero no deja de ser sacarnos, sutilmente, lo que es nuestro.
Porque un derecho es solo una reclamación contractual de la garantía, no la propiedad real.
Es solo un contrato.
Así que sí, todavía tienes derecho a comprar y vender, pero los valores en sí se mantienen en forma agrupada, por lo que no tienes una identificación real y, por lo tanto, no tienes la propiedad real sobre el activo.
Esto cambios hicieron que ahora tengamos la opción «de ver» lo que tenemos, pero nuestros activos no están ahí, ¿a qué me refiero con esto? Pues que ni siquiera tu casa, ni tus hijos son tuyos, y me explico…
Ni tienes casa, ni tienes hijos (son propiedad del Estado)
Tu casa no es tuya porque el título de tu casa sólo es el usufructo por parte del Estado.
Usufructo significa que el Estado te da el «derecho a disfrutar de esos bienes ajenos con la obligación de conservarlos»
O sea, ya nos están diciendo que el bien es «ajeno». Es decir, «no nuestro».
Y encima fijaros en la segunda parte: «hasta que la ley autorice otra cosa».
Quien no me crea, que pruebe de no pagar los impuestos de su casa…
A ver qué pasa.
En el fondo lo que estás pagando es al secuestrador para que no «maten» a lo que han secuestrado. Que en este caso es tu derecho a cobijo.
Pero no es sólo en la casa.
Tu banco, tu custodio, quienquiera que sea, mantendrá registros de tu reclamación contractual, de tu derecho sobre ese activo.
De hecho incluso tus hijos, no son tuyos.
En el momento que registras a tus hijos al registro civil pasan a ser del Estado legalmente hablando.
Lo digo muy en serio.
Porque la palabra «registro» proviene del latín registrum, que a su vez deriva del verbo regĕre, que significa gobernar, dirigir o guiar, y del sufijo -trum, que indica instrumento o medio.
Pero quien sea que te guarde esos activos, ellos tampoco los tienen.
Ninjas de la vida nuestras posesiones, esos registros, la propiedad de los activos, están agrupados por un CCP. Un Central Clearing Party.
Y aquí entramos en algo muy turbio que poca gente sabe.
Están usando esta ley para controlarnos sutilmente
Las CCP son entidades que se van a usar con el cambio de nuevo orden mundial para que nos quedemos sin nada, porque una CCP es básicamente una entidad diseñada para mantener todos estos activos de forma agrupada.
No es único de Estados Unidos, eh.
En Europa y específicamente en España también tenemos CCP que en España se llama BME Clearing y del que la mayoría de personas no han oido hablar nunca.
¿Y qué hacen estos CCP? Pues usar todos estos activos juntos (que en teoría eran nuestros), para usarlos como colateral para su especulación con derivados.
Ninjas de la vida creo que no estoy explicando bien qué significa esto…
Estas grandes instituciones, están utilizando tus activos como garantía sin que tu lo sepas. Sin tu autorización.
Están apostando con todos los registros de titularidad que tenemos a escala mundial, y ya os podéis imaginar como terminará esta historia.
Porque no nos los embargan simplemente por puro placer, sino porque hay un plan mayor detrás de todo esto. Y el plan es el siguiente…
El plan para confiscar todos tus bienes por parte de las élites
En 2005, dos años antes de la crisis financiera mundial, se introdujo un cambio en la ley de quiebras de Estados Unidos, creando algo llamado Safe Harbor, que suena bien en teoría, pero que en última instancia permite que, en caso de quiebra, los acreedores puedan embargar activos para cubrir sus deudas, incluso en caso de fraude.
Anteriormente, el administrador concursal tenía la obligación de recuperar los activos para los clientes, pero con este cambio en la ley, quedó absolutamente claro que los acreedores garantizados tenían un derecho indiscutible sobre los activos, independientemente de las demandas de los clientes o de la situación.
Vimos cómo esto se desarrolló y se consolidó como ley probada cuando JP Morgan, fue tanto el custodio financiero de los clientes como el acreedor que se quedó con los activos de los clientes tras la crisis financiera mundial.
Si esto os suena a fraude, lo es. Debería ser ilegal, pero según la nueva ley, no lo es.
Porque casualmente, quien hace la ley, ya está comprado por los que se lo quedan todo.
Gran parte de este sistema afirma estar configurado de esta manera para reducir el riesgo, pero sabemos que no es así y que, en cambio, ha creado un riesgo enorme.
Y ojo porque no es sólo a EEUU…
Ojalá.
En Europa tenemos algo muy similar, que no es exactamente lo mismo pero se le parece mucho:
Directiva sobre Reorganización y Liquidación de Entidades de Crédito (2001/24/CE)
Reglamento sobre Garantías Financieras (2002/47/CE)
Mecanismo Único de Resolución (MUR)
Antes se sabía exactamente con quién se estaba llegando a un acuerdo, y se podía evaluar y determinar el riesgo de la contraparte por nosotros mismos.
Pero ahora sabemos que todos los valores están en manos de una CCP, que usan nuestros activos para especular ellos, pero con lo nuestro.
Y yo os pregunto, ¿qué pasa si esa CCP en particular falla? ¿Qué pasa entonces, cuando a efectos prácticos son propietarios de todos los activos? Pues mirad…
Planean usar lo que es tuyo para crear un nuevo sistema
Ya lo están planeando, porque la pregunta no es «si va a fallar la CCP», sino cuando.
Ellos lo saben.
Si hasta ya han dejado claro en EEUU que cuando su DTCC falle, no pondrán dinero, sino que empezarán de nuevo.
Esto significa que los fondos previos se hundirán.
Los bancos quebrarán y buscarán apoyo de la CCP.
Es en este punto durante una crisis cuando los acreedores garantizados se quedarán con todo, con todas las garantías, con todas las acciones y bonos subyacentes, lo que significa que entonces…
Serán propietarios de todas las corporaciones y de todos los activos reales subyacentes, incluidos los bienes inmuebles.
Sea lo que sea lo que creemos que poseemos directamente, será de su propiedad.
Por esto el documental de David Webb se llama The Great Taking.
«La gran toma» o «el gran saqueo».
Es la metáfora del coche que decíamos porque…
Los grandes bancos ya están preparándose para lo peor
Si imaginamos que vas a un concesionario y compras un coche directamente, sin deudas. Lo pagas en efectivo y te lo llevas.
Pero, sin que tú lo sepas, el concesionario pone, tanto tu coche y como todos los coches que ha vendido, utilizándolos como garantía.
Un día, ese concesionario quiebra.
Y resulta que como estaba usando tu coche como garantía, los acreedores ahora tienen poder para venir a llevarse tu coche y el de todos los demás, sin que sea culpa tuya.
No se trata de tu insolvencia, sino de la insolvencia de otros, de grandes instituciones que están utilizando tus activos como garantía sin que tú lo sepas.
Si los bancos pueden recuperar todos los activos, todos los valores, es como empezar de nuevo, excepto que nosotros empezamos de nuevo sin nada y ellos lo tienen todo.
Y afirmarán que esto es esencial, que es un paso necesario para mantener la economía en funcionamiento.
Sabemos que esto está cada vez más cerca de suceder por varias razones.
Dejando de lado las tasas de interés, se han publicado documentos de resolución bancaria que describen una liquidación de un banco solvente.
Básicamente un mandato para los bancos más grandes: deben estar listos en cualquier momento para liquidar ciertas partes del banco mientras mantienen solventes otras partes.
Este proceso ha incluido ensayos transfronterizos durante los últimos 7 años.
Cuenta con la participación de personas como el secretario del Tesoro de EEUU y el presidente de la Reserva Federal lo que demuestra la seriedad de este plan.
También nos muestra que estamos cerca de este punto del ciclo, ya que la preparación está llegando a su fin.
Y en esta crisis, en esta desesperación, es aquí donde las monedas digitales de los bancos centrales, o CBDC, van a entrar en juego.
Van a ofrecer CBDC a la gente, que el ciudadano aceptará como «solución» porque inculcarán miedo.
Nos venderán que son necesarias para la estabilidad del sistema.
Que quieren alimentar a sus familias y cuidar de sus seres queridos, y van a alimentar y a empezar el ciclo de nuevo, pero…
¿Hay esperanza de salir con vida del nuevo orden mundial?
Una de las partes más interesantes del libro y documental es que hace un llamado a la positividad.
David habla de cómo el resultado final de toda esta planificación ni siquiera ha sido plenamente comprendido por la gente de arriba, y que en última instancia no les conviene que las cosas vayan así, pero muchos de ellos no se dan cuenta.
Es importante que no solo hagamos correr la voz entre las masas, sino que nos aseguremos de que la noticia se extienda hacia arriba.
Porque si alguien viera esto, si alguien viera The Great Takeover o leyera el libro y se diera cuenta de que no sabía nada de lo que estaba pasando, que tal vez no tiene un asiento en la mesa, podría hacer que se detuviera y reconsiderara la forma en que van las cosas.
Esto se ha promulgado de forma sistemática y legal, pero no es demasiado tarde para deshacerlo y recurrir a los tribunales.
Pero vamos a necesitar que la gente hable y se pronuncie. Que depende de nosotros asegurarnos de que la gente sea consciente de lo que está pasando y de lo que se puede hacer para detenerlo.
Si no habéis visto el documental The Great Taking o leído el libro, os lo recomiendo encarecidamente.
De hecho os recomiendo verlo ya.
Ahora.
Referencias
Libro El Gran Saqueo
Documental: The Great Taking (2023)