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A lo largo de la historia los poderes políticos cambian, los presidentes cambian y las narrativas cambian.
Los líderes mundiales van y vienen, y nosotros avanzamos a través de estos debates culturales a lo largo de la historia.
La izquierda contra la derecha. Los rojos contra los azules. Los cristianos contra los musulmanes, los blancos contra los negros.
Nuestro enfoque cambia continuamente de una crisis y una narrativa a la siguiente. Y a veces las cosas cambian para mejor, y otras veces para peor, pero lo que tienen en común es que siempre cambian.
Claro que esto aplica exclusivamente a la clase media, porque hay tres cosas que difícilmente veremos cambiar.
En primer lugar, los bancos centrales.
Siguen devaluando la moneda y nuestro dinero sigue perdiendo poder adquisitivo y valor cada año. Y esa misma moneda de 1€, o billetes de 1 dólar (o cualquier tipo de dinero) nos da cada año menos y menos.
En segundo lugar, la brecha de riqueza sigue aumentando.
Por mucho que hayamos tenido tantos cambios en el mundo, eso no ha cambiado.
La gente trabaja más horas, tiene más trabajos, pero sigue quedando más atrás económicamente. Y aunque técnicamente ganan más, o parece que se están enriqueciendo sobre el papel, no avanzan.
Es cada vez menos posible comprar una casa o sobretodo formar una familia a nivel económico.
Esta lucha financiera se está convirtiendo en algo habitual, pero claro, solo porque sea habitual, no significa que sea normal. Y estamos empezando a ver cómo se normaliza y se vuelve más habitual.
Todo ese rollo de la Agenda de "no tendrás nada y serás feliz".
El tercer punto: los salarios no siguen el ritmo.
Quizás la gente tiene la sensación que va aumentando sus salarios pero, el dinero pierde valor mucho más rápido que lo poco que te pueden pagar por un aumento.
En esencia, tu riqueza está siendo literalmente robada en silencio, justo delante de ti.
Así que, mientras el mundo discute básicamente sobre titulares y todo tipo de temas, diferentes narrativas, algo que tienen en común estos titulares de los medios o los algoritmos de tus redes sociales favoritas es que ignoran estos tres temas críticos.
Qué casualidad que no se hable de ello, ¿verdad?
Esta es la crisis que no estás viendo
Podemos tener la sensación que la tecnología ha cambiado, que culturalmente ahora estaremos mejor o peor, pero algo que no ha cambiado es el dinero.
Algunos dirán "pero no espera porque hay Bitcoin, o XRP, o Monero" o lo que sea en lo que crean, pero me refiero en las políticas monetarias.
Eso es lo que más debería preocuparnos, porque es lo que nos afecta a todos directamente. Es nuestra capacidad para vivir y sobrevivir.
Ganar dinero, ahorrar, invertir, crear riqueza, vivir cómodamente, y para cuidar de nuestra familia.
Todo depende del dinero. Y eso todavía no se ha solucionado y desgraciadamente no veo que lo vayan a arreglar pronto.
Tenemos que prestar atención a lo que no cambia, no a las cosas que cambian constantemente.
Porque ahí es donde está el verdadero problema.
Básicamente, está en el dinero, y nos afecta directamente, y es básicamente lo que más nos impacta, más que cualquier otra cosa, más que las guerras culturales, y los debates minoritarios.
La inflación, la devaluación de la moneda y la depreciación están acabando con el nivel de vida de la gente, y lo han estado haciendo durante décadas.
Y aunque algunos sepan que empezó a acelerarse después de que Estados Unidos abandonara el patrón oro en 1971, lo que muchos no saben es que las cosas se han vuelto mucho peor a nivel monetario en los últimos 5 años (#5).
Desde la plan-demia en 2020 las cosas se han vuelto mucho mejor, acelerando esta devaluación como nunca antes habíamos visto.
Entre 2020 y 2025, solo el dólar estadounidense perdió aproximadamente un 25% de su poder adquisitivo en ese corto periodo.
Lo que básicamente significa que si tenías 100.000 dólares en 2020, esos mismos 100.000 dólares hoy, en 2025, solo te permitirán comprar 75.000 dólares en bienes, servicios, cosas reales y activos.
En otras palabras, aproximadamente una cuarta parte del valor real de tu dinero, en términos de poder adquisitivo, ha desaparecido en solo cinco años.
Pero aunque haya sido de golpe a nivel vista de pájaro, a nivel vista de hormiga (a nivel diario) tenemos la sensación que nuestro día a día no cambia.
Al día a día los efectos no se notan de inmediato.
Pero, inevitablemente, se hacen evidentes unos pocos años después.
Esa misma trayectoria, ese camino que estamos siguiendo, está ocurriendo ahora mismo y es algo que vemos en los patrones macroeconómicos.
No es que los precios suban, es que tu dinero muere
Los bancos centrales empiezan devaluando deliberadamente la moneda. Luego, la inflación aparece como un subproducto. Y la degradación de la moneda, es el resultado final.
El valor del dinero cambia todo el tiempo. Nunca se queda igual. ¿Y cómo cambia con el tiempo? El valor del dinero a la larga solo baja, y esto es importante entenderlo porque a la mayoría de la gente se le dice que cuando los precios de los bienes, los coches, los alimentos, el alquiler, los servicios, suben, se les dice que es porque esas cosas se están encareciendo.
Pero no es así.
Esto sólo es una forma inexacta de verlo.
Lo que realmente está pasando es que el valor de tu dinero está bajando y muriendo, lo que significa que con el tiempo puedes comprar menos. Y en el mundo real, con la misma cantidad de dinero que tenías, obtienes menos. Por eso ves que los precios son más altos.
En realidad, es el valor de tu dinero el que está bajando. No es el precio del artículo el que sube, aunque esté relacionado.
En la década de 1920, en Alemania, el país se enfrentó a una hiperinflación tan extrema que la gente necesitaba carretillas llenas de dinero en efectivo solo para comprar productos de primera necesidad e incluso pan. Y, sin embargo, a pesar de todo eso, el gobierno y el banco central de la época aseguraron al público que la moneda era estable.
Literalmente mintieron a su propio pueblo cuando era evidente que si tienes que comprar el pan con una carretilla como ahora en Zimbabue, pues que algo está pasando.
Pero la gente se lo creyó del mismo modo que ahora la gente cree todos este circo de políticas monetarias que sólo llevan a un solo resultado: más devaluación.
Por lo tanto, la historia nos muestra que dirán cualquier cosa para evitar el pánico y mantener el control, sin importar lo mala que sea la situación.
Esto es un hecho histórico y no veo que eso vaya a cambiar en absoluto.
Pero en algún momento se romperá.
Algo se romperá de forma fundamental y la gente reaccionará. Ahora mismo no sabemos cuándo. Pero, dada la trayectoria y el ritmo al que avanza, es inevitable.
Porque nuestro sistema financiero, todo nuestro sistema económico y monetario, se construyó para que el dinero perdiera valor con el tiempo.
Hay que entender que este sistema Ponzi en el que vivimos es un sistema basado en la deuda. Así que funcionamos con un sistema basado en la deuda que depende estrictamente del dinero constante, de la expansión del crédito y del dinero.
La creación constante de dinero solo para mantener vivo el sistema, la economía y los mercados financieros. Es como si la economía estuviera esencialmente en un tanque de oxígeno y siempre necesitara otra bombona cuando se le termina para seguir viva y respirando, aunque no debería funcionar así.
Pero esto no es un fallo del sistema sino que es exactamente como se diseñó desde el principio para expropiar poco a poco la riqueza de la clase trabajadora a los ricos.
Pero claro...
2008 fue la muerte del sistema: lo que vino después fue maquillaje
El sistema financiero murió técnicamente en 2008, los bancos centrales han ideado formas muy ingeniosas de mantener este sistema Ponzi hasta que no puedan más.
Y ya tienen una solución para eso que aún no se ha implementando a nivel global pero que se hará: se trata de la tecnología blockchain, los activos digitales.
Todos los tokens con el estandard ISO 20022.
Nos los encasquetarán con el nuevo sistema monetario y esto es innegable.
Algunos dirán que Bitcoin les salvará, otros dicen que XRP y todos estos tokens son el futuro y la manera para adelantarse a los cambios.
Cada uno con su estrategia.
Yo tengo la mía.
Pero incluso si hay una recesión a corto plazo, una depresión o una desaceleración importante del crecimiento mundial y del PIB, los bancos centrales a corto plazo seguirán viéndose obligados a estimular realmente la actividad económica mediante la impresión de dinero y la creación de crédito a más no pode.
Un plan genial mientras puedan usar este truco para traspasar el máximo de dinero de los pobres a los oligarcas.
Y aunque se llame estímulo o flexibilización cuantitativa, que es una medida de emergencia que toman, al final del día, sigue siendo una devaluación de la moneda y la creación de crédito de una forma u otra.
El resultado es el mismo.
Así que ese es el juego. Ese es el manual clásico, y lo seguirán usando mientras puedan.
El sistema funciona con deuda, y la deuda exige más creación de dinero. Y ellos lo saben. Igual que saben que tarde o temprano se romperá y es algo que sucederá cuando menos lo esperemos.
A medida que este ciclo continúa, como es el caso actualmente, la brecha de riqueza no hace más que crecer. La clase media sigue reduciéndose porque los salarios no pueden seguir el ritmo del aumento de los costos.
Y al mismo tiempo, los ricos que poseen activos reales, ya sean digitales o tangibles, como acciones, bienes raíces, empresas, tierras, oro, negocios y algunos activos digitales, siguen acumulando más riqueza en este sistema basado en la deuda.
¿Y por qué? Porque cuando el dinero pierde valor por la devaluación de la moneda y la creación de crédito en el sistema, los activos ganan valor. Los ricos lo entienden. Y esa es básicamente la razón por la que compran activos y los precios de los activos suben.
Están expulsando la clase media del sistema monetario
Porque, aunque es difícil para la persona promedio acumular riqueza duradera, porque la clase baja y los pobres no pueden permitirse activos y, por lo general, no los poseen, todavía hay una oportunidad de salir adelante, porque claro...
La cuestión es que la clase media está siendo expulsada de su propia riqueza y por lo tanto de su propio tiempo.
A medida que siguen añadiendo más unidades monetarias al sistema, creando crédito, los precios de los activos subirán y la clase media se verá expulsada.
Y lo hacen con la devaluación de la moneda que mucha gente no presta atención porque sólo presta atención a la inflación que es cuando los precios de los activos suben.
Claro, en el momento de decir esto, la inflación está "muy controlada y en mínimos" de hace meses, pero la devaluación del dinero sigue al pie del cañón.
La devaluación de la moneda es cuando un gobierno reduce deliberadamente el valor de su moneda en comparación con otras monedas.
Y es que la forma tradicional de medir realmente la fortaleza de una moneda, y esto es lo que hacen la mayoría de los inversores, es tomar el dólar estadounidense y compararlo con otras monedas, como, por ejemplo, el euro o el yen, y compararlas entre sí. Y así es como lo miden.
Pero aquí está el problema: si todas las principales monedas se están devaluando al mismo tiempo (que es lo que está pasando gracias a la impresión de dinero a nivel mundial, la expansión de la deuda y el aumento de la deuda), entonces comparar todas las monedas en declive entre sí no te da una visión completa.
En otras palabras, es como comparar un barco que hace agua con otro barco que hace agua.
Ambos se hunden al mismo tiempo, solo que a diferentes velocidades.
Por lo tanto, es una forma horrible de medir la fortaleza de tu moneda.
O más bien dicho, la debilidad de tu moneda... pero entonces ¿cuál es la auténtica forma de medir esta debilidad o fortaleza?
Es simplemente preguntándonos "¿qué puedo comprar realmente con este dinero en el mundo real?"
Eso significa fijarse en los productos básicos cotidianos, como la comida, la gasolina, el alquiler y otros gastos de subsistencia, y especialmente en los activos, y preguntarnos que podemos comprar con ello. Cuál es mi poder de compra.
Así es como se mide realmente la fortaleza de tu moneda, porque eso es lo que realmente importa: tu poder adquisitivo al final del día.
Así que, en términos sencillos, la devaluación de la moneda significa que tu dinero está perdiendo poder adquisitivo con el tiempo. Lo que antes te daba para llenar el carrito de la compra, como hace un par de años, ahora solo te da para unas pocas bolsas, mucho menos. El mismo billete de un dólar. Por lo tanto, no se trata simplemente de que los precios suban. Es que tu moneda se está debilitando a pasos agigantados.
Y la idea errónea que mucha gente tiene es que se necesita una crisis, una crisis económica o financiera, para que esto pase. Pero la verdad es que no es así.
La devaluación de la moneda está en el sistema.
Es una característica del sistema y pasa poco a poco, muy lentamente, cada año.
No importa si los mercados están estables o no, está pasando en tiempo real, a cámara lenta.
Cuando aumenta la oferta de dinero, cuando se crean más unidades monetarias y se introducen en el sistema, el valor de cada dólar o moneda individual solo disminuye con el tiempo. Como cuando diluyes un zumo.
Si seguís añadiendo agua a la mezcla, el zumo se va diluyendo y diluyendo, y estás diluyendo la moneda. Es el mismo concepto, solo que con el dinero, porque...
La transición inevitable hacia un nuevo orden económico
La inflación y la devaluación de la moneda son esencialmente lo mismo. Y lo digo porque una causa la otra, y ambas están integradas en el sistema por diseño. Así que, en esencia, son las dos caras de la misma moneda.
Cuando la Reserva Federal o los medios de comunicación dicen que la inflación ha bajado o que la inflación es del 2%, que hemos alcanzado nuestros objetivos, la mayoría de la gente piensa: "Vale, los precios están bajando". Pero en realidad no es así, solo significa que los precios siguen subiendo, pero a un ritmo más lento que antes.
Así que tu dinero sigue perdiendo poder adquisitivo y erosionando tu patrimonio con el tiempo debido a la impresión excesiva de dinero, la creación de crédito y, en gran medida, al aumento de los déficits y las políticas que inflan los precios de los activos, mientras que los salarios y los ahorros de la gente no siguen el mismo ritmo.
Por esto estamos en medio de un reinicio financiero global.
Sólo les queda pulsar el interruptor.
Actualmente se está construyendo un nuevo sistema, y parte de la infraestructura ya está ahí detrás del talón.
A punto de ser descubierto.
Pero no os engañéis, porque la verdad es que los bancos centrales y los líderes mundiales no tienen ninguna prisa por dar el paso porque quieren exprimir todo lo que puedan de este sistema financiero Ponzi que tenemos antes de hacer la transición.
Vemos en los datos y los gráficos, los patrones se están repitiendo.
Están aumentando la oferta monetaria. Van a recortar los tipos de interés.
Ahora bien, ¿cómo sabemos que están siguiendo el mismo guión?
Porque lo estoy viendo. Eso es lo que están haciendo. Han vuelto a elevar el techo de la deuda, lo que básicamente equivale a aumentar el límite de su tarjeta de crédito.
Ahora bien, ¿por qué lo aumentan?
Para poder seguir gastando.
Es de sentido común.
Eso es crear crédito, imprimir dinero y gastar. Así que, aunque parezca que están recortando el presupuesto, en realidad lo están compensando en otra parte. Por lo tanto, la ilusión va a durar un poco más.
Creo que las herramientas no han cambiado. Solo es un cambio de imagen.
Distintos nombres, mismos trucos.
Las mismas personas que crearon este desastre intervendrán con su solución. Siempre se lucran limpiando el desastre que han creado.
Y así es como funciona: problema, reacción, solución.
Ya hemos visto este ciclo antes.
No en nuestra vida, pero sí a lo largo de la historia.
Es algo que ha sucedido innumerables veces a lo largo de la historia y lo volveremos a ver. Pero esta vez, la solución será diferente.
Vendrá en forma de activos digitales, tecnología blockchain, infraestructura, inteligencia artificial, y ya lo tienen todo preparado.
Lo tienen preparado desde hace mucho tiempo.
No porque el mundo esté entusiasmado con ello o lo necesite, sino que es porque el sistema lo requiere.
Nos encontramos en un momento crucial de la historia en el que el sistema se está reiniciando, y no es opcional.
Lo tanto, lo importante es posicionarse de la mejor manera posible para protegerse a uno mismo y a sus finanzas durante esta transición que estamos viviendo.
Y cuando llegue ese momento, finalmente la gente se dará cuenta de la utilidad de ciertos activos digitales, los protocolos en los que reside el valor de estas tecnologías e infraestructuras blockchain. Ahí es cuando el valor comenzará a moverse. Muy rápido además, y el valor intrínseco se reflejará en sus precios. Pero tendrá un coste.
Para algunas personas, será doloroso llegar allí. Para la mayoría de las personas.
Es algo que se ha estado gestando durante mucho tiempo y lleva en marcha muchos años, desde antes de 2009. Pero 2009 realmente llevó las cosas al límite.
Y el cambio de los bancos centrales de vendedores de oro a compradores no fue aleatorio. Fue una decisión estratégica que había que tomar para el nuevo sistema.
Así que llevan mucho tiempo preparándose.
Porque los bancos centrales están básicamente acorralados manteniendo la máquina en marcha todo el tiempo que pueden. Y tienen que seguir aumentando la oferta monetaria y la deuda todo lo que puedan, hasta que estén listos para ese cambio. Y parece que va a ser muy pronto.