También puedes escucharlo en Spotify // YouTube
¿Creéis que alguien puede predecir el futuro del mercado o de un precio específico con exactitud?
¿Qué pasaría si os hiciera la predicción de que mañana por la tarde el sol se pondrá por el oeste?
Eso es una predicción del futuro, ¿no?
¿Y si predijera que mañana por la mañana, tras la marea alta, habrá marea baja unas seis horas después?
Son predicciones que se cumplirán con toda seguridad porque son acontecimientos que siempre han ocurrido en el pasado.
Descubrimos que ciertos eventos de nuestro mundo son extremadamente predecibles, porque están controlados por las leyes precisas de la ciencia y la naturaleza.
¿Qué pasaría si predijéramos que mañana hará frío porque el mapa meteorológico muestra un frente frío que se aproxima?
Probablemente se cumpliría, pero no es una certeza.
El frente frío podría cambiar inesperadamente de dirección y no llegar nunca hasta nosotros.
El acontecimiento previsto suele ocurrir, pero no siempre, y aún así... esta predicción se encuentra en el ámbito de las probabilidades.
¿Qué pasaría si predijéramos que la bolsa o las criptomonedas subirán indefinidamente a causa de la inflación de nuestro sistema monetario?
Quizás esta predicción no se cumpla porque se basa en la suposición de que la inflación se convertirá en el factor más importante que afectará al mercado cuando en realidad, sabemos que no es sólo inflación, sino que también hay otros factores del mercado que a menudo son más importantes que dictan la dirección del precio.
En cambio decir que el mercado no dejará de subir sería una mala predicción porque históricamente después de cada mercado alcista, siempre ha habido un mercado bajista.
Entonces encontramos cuatro grandes clasificaciones en las que se pueden situar las predicciones para su evaluación:
Predicciones que se cumplirán con certeza. Cuando se basa en leyes precisas de la ciencia y la naturaleza, y el evento siempre ha ocurrido en el pasado, entonces tenemos una certeza de que la predicción se cumplirá.
Predicciones que probablemente se cumplirán. Cuando se basa en la lógica y los hechos, y el evento ha ocurrido habitualmente en el pasado, es entonces que cabe la probabilidad de que se cumpla.
Predicciones que probablemente no se cumplirán. Cuando un evento rara vez ha ocurrido en el pasado y la predicción no se basa en hechos o ideas lógicas, es probable que no se cumpla.
Predicciones que seguramente no se cumplirán. Cuando un evento predicho nunca ha ocurrido en el pasado y la predicción se basa en suposiciones contrarias a las leyes de la ciencia y la naturaleza, seguramente no se cumplirá.
El peor tipo de predicción que puedes hacer
Una de las predicciones más publicitadas en las últimas década apareció en artículos de prensa en marzo de 1962.
Y es que en aquel momento, muchos santos de la India predijeron que el fin del mundo llegaría en cuestión de semanas.
Su predicción se basaba en la posición de las estrellas y los planetas, y aunque si estamos escuchando esto es precisamente porque no sucedió, en esa época, muchas personas en la India, y algunas en otros países, realmente creíais en la predicción hecha por esos santos tan venerados.
A medida que se acercaba el día del juicio final, miles de personas rezaban sus últimas oraciones a orillas del río Ganges.
¿Y qué sucedió cuando el mundo no se acabó cuando tendría que haberlo hecho?
Pues que muchos indios dijeron que no se lo habían creído, pero que no estaba de más rezar unas cuantas oraciones.
Claro... Cuando nos detenemos a analizar esa predicción, vemos que no se basaba en hechos (a menos que alguien crea en la astrología), pero en este caso concreto la predicción se basaba en suposiciones falsas contrarias a las leyes naturales de la ciencia, y en un evento que nunca había ocurrido antes.
Por lo tanto, esa predicción estaba destinada al fracaso porque caía en la cesta número 4.
Aún así, quiero remarcar ese "rezar un poco de más" por si acaso.
¿Qué es lo peor que pudieron hacer?
Quizás esas personas llamaron a sus seres queridos, intimaron con sus mujeres, fueron buenas con todo el mundo... pero el mundo no terminó.
Algunas predicciones tienen un gran valor práctico.
Un gerente de ventas puede hacer con frecuencia una predicción precisa de que un determinado porcentaje de los contactos se traducirá en ventas reales. ¿Por qué? Porque suele ocurrir así en el pasado y los vendedores utilizan sistemáticamente métodos que han funcionado en el pasado.
Las compañías de seguros pueden predecir que los conductores menores de 25 años tendrán más accidentes que los mayores de 25 años. ¿Por qué? Porque suele ocurrir así en el pasado y es un hecho que los conductores jóvenes tienden a correr más riesgos que los mayores.
¿Se puede predecir el mercado?
Podemos predecir con seguridad que el mercado seguirá fluctuando, y que cada mercado alcista irá seguido de un mercado bajista. Y cada mercado bajista irá seguido de un mercado alcista.
Esta predicción es probable porque en el pasado siempre ha ocurrido así...
Por lo tanto parece lógico pensar que el rebaño, que el inversor retail, que entran en el mercado con sus compras y sus ventas, seguirán experimentando períodos alternos de optimismo excesivo y pesimismo excesivo.
De miedo y avaricia.
Como un pendulo.
Pero fijaros como a veces, los hechos en los que se basan las predicciones no son muy conocidos, lo que nos lleva a tener la impresión de que la persona involucrada tiene poderes o capacidades extrasensoriales.
Y el ejemplo que me escucharéis poner unas cuentas veces, al menos hasta que haga nuevas predicciones con los indicadores macrotécnicos que estoy creando (uno ya me detecta muy bien los culos del mercado), es cuando dije que venía un crash de abril tres semanas antes de la guerra de los aranceles de Trump, y terminó sucediendo.
Lo único que hice fue mirar un análogo histórico del S&P 500 dividido por la masa monetaria (lo que yo llamo análisis macrotécnico) y ver que tenía que tener una reacción igual que como lo había hecho décadas atrás.
Que si se cumplía, además, tenía que venir con fuerza.
Este es uno de los tipos de predicción que la gente llaman "imposible", pero que cualquier persona podría haber hecho de haber estado mirando los datos correctos en el momento correcto.
Y aquí me empecé a obsesionar.
Tuve algún que otro intento fallido precisamente mirando los datos incorrectos en el momento incorrecto, pero vi muy claro, que el análisis macrotécnico podía ser un diamante en bruto.
Datos mucho más relevantes que lo que la mayoría piensa.
La vista de pájaro perfecto para ver el siguiente movimiento, porque... ¿quien no ha pensado alguna vez lo genial que sería poder predecir?
No tan rápido....
Cómo utilizar el "viento" para especular en el mercado
Porque podríamos alegar que como nos enseña la secuencia de Fibonacci, está claro que hay algunos elementos de la naturaleza en el mercado, pero que si generalizamos, el propio mercado no pertenece al ámbito de la ciencia pura porque es un fenómeno artificial creado por el hombre y regido por normas establecidas por él.
Las fluctuaciones del mercado son causadas por acciones humanas que resultan de fuerzas psicológicas.
En teoría... Porque yo pienso más que esto es algo de un algoritmo que lo ha creado, pero bueno.
Lo que podemos decir por ahora, es que las predicciones del mercado tendrían que estar dentro del rango de las probabilidades o improbabilidades, como las predicciones meteorológicas.
Esto sí es un factor que nadie me puede discutir.
Si nos vamos al norte de Galicia o al Cantábrico, las personas que conocen los patrones del viento y el clima encuentran bastante fácil predecir el tiempo con precisión.
En esas zonas, los vientos cambian y suelen girar en sentido horario.
Cada cambio de viento tiene un significado diferente, con un viento más predominante del sureste y del sur y al revés.
Claro, el conocimiento de estos patrones meteorológicos y la importancia de la dirección del viento es de un enorme valor para las personas que se ven muy afectadas por el clima.
Como si te vas de viaje por el océano con un mini barco, tanto si te vas a navegar como si vas a invertir en la bolsa o las criptomonedas, lo que queremos en cada una de estas ocasiones es que las probabilidades estén a nuestro favor.
Si has parado en el puerto de un país + te toca irte + pero ves que el viento no está a tu favor, pues te esperas un día más.
"Predices" cuando el viento te acompañará para entonces si, zarpar a alta mar.
Y lo mismo especulando en el mercado.
A veces habrá navegantes inexperimentados que zarparán a la mar porque el viento es un poco favorable en ese momento sin ni siquiera tener en cuenta las predicciones y las ventajas estadísticas que les podrían decir que ese viento se girará en su contra o que viene una tormenta.
Son las mismas actitudes que el inversor medio.
Cuando las condiciones no son favorables, hay que tener paciencia y esperar el momento adecuado antes de emprender cualquier aventura...
Especialmente si hay dinero en juego.
Cuando el viento es favorable, hay que levar anclas con confianza y izar todas las velas para aprovechar al máximo el viento y la corriente favorables... mientras dure.
Porque al mismo tiempo tenemos que darnos cuenta de que las condiciones favorables no duran para siempre.
Ni en el mar ni en el mercado.
Por lo tanto se trata de intentar avanzar lo máximo posible en esa ventana en la que el viento sopla en la dirección correcta.
El especulador inteligente también debe estar dispuesto a retirarse cuando el peligro acecha.
Debe darse cuenta de la locura que supone intentar continuar en una tormenta abrumadora con todas las velas desplegadas, porque sólo que en ese momento haya viento favorable, no significa que tengamos que ignorar las nubes grises que hay al horizonte.
De lo contrario nos puede llevar a simplemente navegar a ciegas hacia la ruina financiera.
Pero es que incluso si uno está dispuesto a ser paciente y prestar atención a las advertencias... no es suficiente.
No podemos hacerlo sin el conocimiento necesario para comprender la situación y reconocer las señales de peligro. Con los conocimientos suficientes para hacer predicciones precisas sobre lo que probablemente sucederá en un futuro próximo.
Ya os digo... cuestión estadística.
Pero aquí nos encontramos con otro problema, y es que hay que saber distinguir entre lo que son hechos reales y lo que son suposiciones falsas.
Tenemos que ser capaces de distinguir lo que es lógico y lo que no lo es.
Tenemos que descubrir qué patrones suelen provocar determinadas acciones.
Tenemos que ser lo suficientemente perceptivos como para detectar las señales que indican que se está produciendo un cambio.
Para predecir con éxito el futuro, tenemos que conocer y comprender lo que ha sucedido en el pasado y lo que está sucediendo en el presente.
¿No es el futuro una simple continuación del pasado y del presente?
Aunque está claro que predecir las fluctuaciones del mercado es mucho más difícil que predecir el tiempo porque no hay nadie que vaya esparciendo rumores falsos sobre lo que hará el tiempo mañana.
Seguro que alguien habría, si nos jugáramos dinero de por medio.
Como en el mercado, este es el caso, hay montones de noticias, de información falsa precisamente para que la caguemos y perdamos la pasta.
Porque no es un juego fácil.
Al igual que el poker, en el mercado algunos de los jugadores no son honestos y hacen cosas que en cualquier otro juego se considerarían trampas.
Algunos de estos jugadores intentarán engañarnos y proporcionarnos ideas e información engañosas en su intento por ganar.
Pero el mercado nos curtirá con el tiempo.
Al fina ya esperaremos este tipo de tácticas como parte del juego.
Un juego en el que hay mucho en juego.
Y de nuevo, al igual que el poker, el mercado es un juego de habilidad y suerte.
Para aquel que piense que es pura suerte, está claro que no podrá convertirse en un ganador constante.
El jugador que tiene éxito es porque sigue una estrategia basada en el conocimiento de los hechos, aún aceptando que al igual que cualquier otro juego, siempre hay perdedores.
El problema, o más bien dicho, el reto, es aprender a convertirnos en uno de esos ganadores.
Si no aprendemos a ganar, solo jugamos para proporcionar beneficios a los ganadores.
Por muy inexpertos que seamos, los demás jugadores estarán encantados de tenernos en el juego, porque sin nosotros, no podrían obtener beneficios.
Este boletín es mi diario de aprendizajes, conocimientos y noticias para convertirme en un jugador especulador que gana cuando su habilidad le permite identificar los mejores momentos para navegar.
Detectemos las nubes grises y los mejores vientos juntos.